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Mostrando entradas de febrero, 2019

Quien sepa el paradero...

“Quien sepa del paradero...” Los besos no dados, El arcoíris al desaparecer, Las caricias desperdiciadas, Los versos de este papel. El olvido de un viejo amor, La promesa rota, La inocencia perdida, El amor que ya no brota. La amistad perdida, El segundo qué pasó, Esto que ya no se siente Entre tú... y yo. A.J de la Cruz

Entonces me entenderás...

Cuando tu realidad es la versión técnicolor de tus pesadillas. El silencio se convierta en el aliado más fiel, Las heridas de ayer, hoy y mañana no cicatrizan. Y tienes esa inútil habilidad de repetir las acciones que te llevaron hasta aquí. Cuando la desconfianza se afianza, Ya sabes manejar la ira y la hipocresía. Cuando sabes que mentir es una pérdida de tiempo. El dolor se convierta en el motor de hacer mejor las cosas. Y tú seas lo que nunca quisiste ser y aún así das lo mejor de ti... Entonces me entenderás... A.J de la Cruz

No, gracias...

Jamás creí en el destino, Es tan absurdo, tan molesto... Tan tormentoso, tan innecesario, Tan encadenador, tan inanimado... Tan desolador, desilusionador, Tan inconcreto, tan inservible... Y siempre se escucha alguien decir: Es bueno creer en algo. Si, pero en el destino no!! A.J de la Cruz

Huellas

Huellas que se marcan En una ciudad de lodo, Que tal vez se desvanecerán Y a muchos le importará poco. Que echarán raíces Y cambiarán de colores, Entonaran viejas canciones E invocarán cientos de autores. Que olerán a flores Y reflejarán arcoíris, Formarán nuevos caminos Y serán el remedio en sus crisis. Huellas que serán barcos Y te llevarán a hermosas tierras, Donde puedes ser rey o esclavo Según qué bando prefieras. A.J de la Cruz

La versión corta

Nací, crecí, Me sonrió, me enamoré, Se divertió, jugó, me lastimó, Escribí, agonicé... morí. Renací, crecí, Me sonrió, me enamoré, Se divertió, me confundió, me ató, Agonicé, seguí la luz, escribí, morí. Renací (otra vez), crecí, Me sonrió, me enamoré, Nos divertimos, jugamos, exploramos, Escribí, escribo y seguiré escribiendo. A.J de la Cruz