Solo palabras

Vamos, puedes entrar Solo trata de no tropezar Con los sentimientos esparcidos en el suelo, La visita anterior no fue tan prudente. Toma mi mano, no tengas miedo. Aquí no hay luz, Me guío por mis primitivos instintos Los cuales me dicen que no confíe... Otra vez. Agacha la cabeza, El lugar se ha ido encogiendo. Mis dudas y mis miedos hacen ese trabajo. Sin duda son excelentes en su labor. Hace un poco de frío... Con el tiempo te acostumbras O quizás te pongas a buscar el interruptor Que enciende la llama de este lugar... Yo no lo encuentro hace tiempo. Siéntate en aquel mueble Si lo sientes un poco húmedo es que duermo allí, Y las lágrimas salen sin querer, Sin esperarlas, sin mi consentimiento. Esa voces que escuchas Solo cesan cuando estoy distraído, Cuando trabajo, cuando escribo, Y a veces cuando estoy cómodo con una visita. Trata de no moverte mucho O hablar muy alto, Hay pequeños movimientos sísmicos Que hacen que el lugar se confunda. Sé que el luga

Alguien busca desesperadamente Entre mis escombros, Entre mis huesos secos Y sueños truncados o rotos. Busca entres mis deseos Y mis culpas, Entre mis besos oxidados Y mi mal genio. Busca entre mi ego Y mi creciente autoestima, Entre mis tropiezos Y mis cenizas. Alguien busca en mi oscuridad La luz que hace años se apagó, Esa antorcha que ser fue apagando Con cada decepción, cada golpe, cada caída. Busca el "Yo" de ayer Sin ignorar el "Yo" de hoy... No sé cómo pretende equilibrar esa balanza Si yo mismo me he perdido en el intento. Busca en mi ruina Lo que ya no hay, lo que ya no existe... O quizás ya no veo, Quizá lo ignoro, pero me niego a creer que existe. A.J de la Cruz

Te aferras a un recuerdo, A un fantasma, a un estado de ánimo, A unos viejos poemas A un príncipe azul de ayer. A un soplo de vida añejo, A una flor que se marchitó, A un abrazo que fue menguando, A un beso que ya no era sincero. Pero obvias tantas cosas, Tantas consecuencias... Obvias el crear nuevos recuerdos, Espantar fantasmas, renovar tu estado de ánimo, Nuevos escritos y poemas, Y que el príncipe ya es rey, y que salió a defender su reino. Un nuevo aliento de vida Un jardín de flores que creció, Un abrazo más grande y fuerte Esos besos que ya son maduros y sinceros. Pero te aferras a tantas cosas, A tantas consecuencias... A.J de la Cruz

Un saludo diario de cortesía, En realidad nunca le puse mucha atención. Nunca he sido de protocolos, Me exasperan de vez en vez. Pero era agradable llegar a casa Y que una mano morena, una sonrisa a medias Y unos ojos color miel ya cansados Me saludaban cada dia. No soy de decir palabras de despedidas, (Creo que mi madre aún espera que lo haga) Ni siquiera me gusta ir a funerales, Quizá no me gusta admitir que las cosas llegaron a su fin... Me gusta dejar esa puerta abierta, para quizás algun día... Admito que esa navaja afilada y puntiaguda, De acero frío, rozo mis sentimientos otra vez, Me hizo volver a ver esas heridas incurables, Y retrocedí, no sé si por miedo o por dolor. Y ahora llegaré a casa Y no habrá una mano morena, una sonrisa a medias Y unos ojos color miel cansados Que me vayan a saludar Y mi corazón se llenará de nostalgia Y mis ojos se llenarán de lágrimas. A.J de la Cruz

¿Y si te digo que nada me sorprende, Que hace años mi corazón no se acelera Y que a veces el dolor ajeno Me es indiferente? Me levanto de madrugada Con lágrimas secas en mis mejillas, Preguntándome si es es la forma Qué mi cuerpo ha adoptado para drenar lo que puede extinguirlo. Quizás las experiencias vividas No han hecho más que matarme, Jugarme una broma macabra Digna de una novela de Stephen King.

También espero que pienses en mí, Que llegue ese mensaje a las cinco de la mañana, Diciendo que no puedes dormir Y qué pensaste en mí y escribiste. Que le des like a una foto De hace mucho tiempo atrás, Así sabré que estuviste viendo Un pedazo de mi historia, aunque no es la que quiero mostrarte. Que me invites a salir, A la playa, un museo, A ver tu deporte favorito O algún lugar que jamás haya ido. Espero que tus manos rodeen mi cuello, Te inclines, me beses, Te acurruques en mi pecho Y te sientas protegida y que me protejas. Espero no ser yo Quien de ese tan esperado primer paso, Porque en ese sentido Hace tiempo que ya no me sirven las piernas. A.J de la Cruz

Un beso que te abrigue del frío Y que te refresque en verano. Que suba por tu cuello Y repose en la orilla de tus labios. Que no se distraiga en el camino Y llegue con una botella de vino. Que se quede a cenar, a ver Netflix, A dormir... Quizá a amanecer. Un beso que te despierte Con su olor a café, endulzado con miel. Que no mire reloj, Ni tus defectos, ni tus errores. Que no quiera sicoanalizarte o evangelizarte, Y se deje llevar, o mejor dicho, que te lleve. Un beso que resuma los pecados que te faltan por cometer. Un beso A veces, es todo lo que necesitas. A.J de la Cru