Un saludo sin adiós


Un saludo diario de cortesía,
En realidad nunca le puse mucha atención.
Nunca he sido de protocolos,
Me exasperan de vez en vez.

Pero era agradable llegar a casa
Y que una mano morena, una sonrisa a medias
Y unos ojos color miel ya cansados
Me saludaban cada dia.

No soy de decir palabras de despedidas,
(Creo que mi madre aún espera que lo haga)
Ni siquiera me gusta ir a funerales,
Quizá no me gusta admitir que las cosas llegaron a su fin...
Me gusta dejar esa puerta abierta, para quizás algun día...

Admito que esa navaja afilada y puntiaguda,
De acero frío, rozo mis sentimientos otra vez,
Me hizo volver a ver esas heridas incurables,
Y retrocedí, no sé si por miedo o por dolor.

Y ahora llegaré a casa
Y no habrá una mano morena, una sonrisa a medias
Y unos ojos color miel cansados
Que me vayan a saludar

Y mi corazón se llenará de nostalgia
Y mis ojos se llenarán de lágrimas.

A.J de la Cruz

Comentarios

Entradas populares de este blog

La estrategia

Negación

Aun no