Si, tal vez...
Tal vez, nos encontremos alli, cuando ya no encontremos respuestas, a tu amor tan paciente y mi desamor tan desesperado. Cuando mi mundo se detenga bajo tus pequeños pies, y el tuyo me golpee dejando una huella indeleble en mi mente. Cuando tus esperanzas sean tantas que te aplasten y las mias tan pocas que no me quiten la sed, cuando uno de tus dioses se acuerde que nuestros cuerpos mortales sienten y padecen. Cuando tu cielo pueda descender y mi infierno deje de quemarme a diario, tus deseos tengan la necesidad de unos labios sinceros y los mios de unos labios que me mientan toda la vida. Si, tal vez, cuando llueva fuera de mi casa y en la tuya el sol haga una aurora boreal, cuando tu felicidad no dependa de tus principios y la mia no dependa de mi pasado. Cuando se quiebre mi voluntad de desandar sin rumbo y se despierten, tus ganas, de encontrar las mias, cuando lo efimero se convierta en lo eterno y nuestras almas se confundan en ese instante. Cuando mis maltratadas alas sur